Hace poco me hicieron esta pregunta en una entrevista para la revista Yodona. Aquí os paso mi respuesta, por si os sirve también a vosotros y vosotras.
¿Qué consejos darías a los padres de un niñe no binarie?
Lo primero, que no se angustie: a su hije no le ocurre nada malo, ni siquiera nada muy nuevo. Lo que le sucede es algo propio del ser humano, somos diversos en nuestra identidad pese a lo que nos han hecho creer hasta ahora. Suponer que por tener un hije no binarie nada va a cambiar en sus vidas puede ser una negación de la realidad, pero creer que todo se va a poner patas arriba es probablemente un miedo comprensible pero desajustado. Mantener la calma es importante además porque es el primer mensaje de aceptación y acogida que podemos mandar a nuestre hije.
Segundo, acompañar de forma constructiva a nuestro hije. De forma constructiva supone hacerlo de manera muy parecida a como lo haríamos con un hijo o hija binario: ayudarle a tener confianza en sí misme y una autoestima positiva, mostrar satisfacción y orgullo por la persona que es, aceptar y acompañar su identidad de género en todo momento, proporcionarle un entorno familiar saludable que propicie su desarrollo, ser abiertos y visibles en la medida que nuestro hije lo vaya necesitando, etc. Es decir, no perder de vista que seguimos teniendo a la misma persona delante, con las mismas necesidades que cualquier persona puede tener a esa edad.
Y por último, practicar también el autocuidado. Al principio puede ser muy estresante para un progenitor enfrentar esta realidad. Es importante buscar información en los sitios adecuados (profesionales, asociaciones…), encontrar otros iguales con los que compartir experiencias, permitirse las emociones que surjan sin juzgarlas, dejarse acompañar por la pareja, formarse, desafiar los propios conceptos de género… Con el paso del tiempo, la mayoría de las familias dejan de pensar en ello todo el tiempo y lo incorporan con normalidad a su día a día. Es necesario darse con amabilidad un tiempo y un espacio adecuados para adaptarse a la nueva situación.